El británico Bradley Wiggins
(Sky) ganó hoy la novena etapa del Tour de Francia 2012, una contrarreloj sobre
41,5 kilómetros que lo afianzó como líder de la ronda gala.
Wiggins llegó así al umbral
alpino con 1:43 minutos de ventaja sobre su perseguidor en la clasificación
general, el australiano Cadel Evans (BMC), campeón defensor, quien finalizó
sexto.
Ahora Evans y el italiano
Vicenzo Nibali (Liquigas) tienen que esperar a la montaña para intentar
arrebatar el maillot amarillo al líder del Sky, un hombre que achaca su éxito a
la pasión.
"El motor de mi cambio
es la pasión por la bicicleta. Adoro este deporte, soy fan desde que era niño y
sé dónde estoy ahora, arriba en el Tour. Si eliminas eso, eres sólo una
máquina", aseguró.
Sobre su triunfo de este
lunes, Wiggins señaló que durante la pasada Dauphiné su equipo hizo un buen
reconocimiento del difícil tramo, amen de saberse un especialista en
contrarreloj.
Luego de una década
especializado en pista, este pedalista lucha por adaptarse cada vez más a la
carretera, con cuidado especial en ascensos como los que comienzan pasado
mañana.
Mañana martes será de
descanso para enfrentar las primeras cumbres de alta exigencia, tras dos días
de media montaña en los Vosgos y la complicada contrarreloj con final en
Besazon.
Entre las cimas más
exigentes destacan el Grand Colombier, la Madeleine, la Croix de Fer y la
Toussure, meta del jueves.
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